25N. En pie contra la violencia machista, la ultraderecha y el genocidio sionista. ¡Todxs a las manifestaciones!


19 Noviembre 2025 | Libres y Combativas



Consulta aquí las manifestaciones

Este 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia Machista, volveremos a llenar las calles para denunciar que la opresión y la violencia contra las mujeres sigue más presente que nunca y es la consecuencia directa de un sistema capitalista, patriarcal, machista, racista y cada vez más autoritario.

Frente a quienes intentan desactivar la fuerza del movimiento feminista y banalizar nuestras reivindicaciones, desde Libres y Combativas afirmamos con rotundidad que no daremos ni un paso atrás.

En lo que va de 2025, según feminicidio.net, 78 mujeres han sido asesinadas por crímenes machistas en el Estado español. Según datos del Balance de Criminalidad [2]de este mismo año del Ministerio de Interior, en el Estado español se denuncian 14 violaciones al día, es decir, una violación cada hora y cuarenta minutos, y se registran 43 agresiones sexuales (sin penetración) diarias, una cada treinta y tres minutos. Hace solo unas semanas una mujer de 38 años falleció en Barcelona tras una brutal paliza propinada por su pareja [3]. Casos como este se repiten mientras se siguen recortando los recursos públicos, los servicios sociales están colapsados y la justicia patriarcal sigue cuestionando y criminalizando a las víctimas.

La violencia contra las mujeres es una lacra de un sistema internacional. El informe 2025 del Secretario General de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad [4] alerta de que 676 millones de mujeres viven a menos de 50 km de un conflicto armado, la cifra más alta desde los años 90. Las muertes civiles de mujeres e infancias se han multiplicado por cuatro, y la violencia sexual en conflictos ha aumentado un 87% en solo dos años.

Si hay un lugar donde esta barbarie se expresa de forma desgarradora es Gaza. El genocidio perpetrado por el Estado de nazisionista Israel, con la complicidad de EEUU y la Unión Europea, está masacrando a cientos de miles de palestinos en Gaza y Cisjordania, bombardeando hospitales maternales y destruyendo cualquier posibilidad de vida.

Desde Libres y Combativas lo decimos alto y claro: no es posible ser neutrales ante un genocidio ni creernos ningún plan de paz que provenga de los propios genocidas. El feminismo que defendemos es el de las mujeres trabajadoras, jóvenes, migrantes, el feminismo revolucionario que se posiciona del lado de los pueblos oprimidos. La causa palestina es parte de nuestra lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el racismo y el fascismo.

Otro ejemplo de cómo el sistema capitalista pone en riesgo nuestras vidas es el escándalo de las pruebas de cáncer de mama en Andalucía. Miles de mujeres recibieron cartas que las excluían del programa de detección precoz, retrasando diagnósticos que pueden ser de vida o muerte. Todo esto bajo el gobierno del PP de Moreno Bonilla, que no deja de recortar y privatizar la sanidad pública mientras llena los bolsillos de empresas privadas. Esto no es un “fallo administrativo”, es el resultado directo de desmantelar la sanidad pública para entregar nuestra salud a manos privadas, es la consecuencia de una política de recortes criminal.

Mientras nuestras vidas están en juego, la extrema derecha intensifica sus discursos de odio. Personajes Trump, Milei, Abascal o Vito Quiles fomentan el acoso contra las mujeres, el colectivo LGTBI, las jóvenes, los inmigrantes y la clase trabajadora en su conjunto. Estos discursos no son solo ruido: se traducen en agresiones, en violencia cotidiana en las calles y en bullying en las aulas.

Como hemos vivido con el dolorosísimo caso de Sandra Peña, en los centros de estudio, muchas estudiantes sufren insultos, humillaciones y agresiones. Por nuestro color de piel, nuestra identidad u orientación sexual, por ser feministas y de izquierdas, por defender nuestros derechos, por plantarnos ante la violencia. Nos llaman “feminazis”, nos ridiculizan, y todo ello en un clima donde la pornografía y la prostitución se blanquean como si fueran libertad sexual, cuando son las formas más extremas de violencia patriarcal. Por eso exigimos una educación sexual inclusiva, obligatoria y científica, que combata la cultura de la violación y el machismo.

En este clima reaccionario que impulsa la extrema derecha, los ataques contra nuestros derechos se multiplican en todos los frentes. No son hechos aislados: forman parte de una misma ofensiva política que pretende devolvernos al silencio y la obediencia. Ahí está el caso de Ayuso que ha levantado nuevas barreras para ejercer su derecho a abortar, que obligan a muchas mujeres a desplazarse fuera de Madrid para ejercer un derecho básico. O que ahora se niega a entregar el listado de médicos “objetores de conciencia”, que son parte del obstáculo para que las mujeres podamos tener acceso a nuestro derecho al aborto en la sanidad pública. Su política machista y elitista castiga especialmente a las mujeres trabajadoras mientras ella presume de progreso y modernidad. ¡Cuánta hipocresía!

La misma lógica opera en el caso de Rubiales, un ejemplo obsceno de cómo el poder patriarcal se protege a sí mismo. Su libro, sus declaraciones delirantes y su victimismo no hacen más que reproducir un patrón de impunidad que venimos denunciando desde hace años. Esta actitud arrogante es la cara más visible de un sistema que premia a los agresores y ridiculiza a quienes se atreven a denunciar.

Y no es solo Rubiales: también hemos visto el caso de Juana Rivas, que demuestra cómo la justicia patriarcal sigue premiando a los agresores y castigando a las víctimas que se defienden. Todos estos casos forman parte de la misma ofensiva reaccionaria que pretende disciplinarnos y blindar el poder del patriarcado. Por eso es imprescindible combatir no solo cada agresión concreta, sino el sistema entero que las hace posibles.

En este clima reaccionario, incluso grandes iconos culturales intentan colarnos mensajes de obediencia religiosa y moral conservadora, como es el caso de la campaña alrededor del nuevo disco de Rosalía. Pero no nos engañan: la juventud sigue siendo de izquierdas, feminista, combativa y antifascista. No aceptamos retrocesos disfrazados de estética moderna.

Este próximo 25 de noviembre volveremos a llenar las calles en todas las ciudades del Estado. Gritaremos basta de violencia machista, basta de genocidio, basta de impunidad, basta de discursos de odio. La única salida frente a esta ofensiva reaccionaria es organizarnos, luchar juntas y construir un movimiento feminista fuerte, combativo, anticapitalista y antifascista.

Frente al machismo, los recortes y los ataques a nuestros derechos, frente al odio y la extrema derecha, respondemos con más movilización. Este martes, todas, todos y todes a las manifestaciones del 25N. Nuestra fuerza está en las calles.

¡Siempre feministas, siempre antifascistas!

MANIFESTACIONES 25N

Madrid 19h: Atocha-Jacinto Benavente

ANDALUCÍA
Málaga 19:30h: Plaza de la Merced
Sevilla 19h: María Auxiliadora

GALIZA
A Coruña 20h: Obelisco
Compostela 20h: Praza 8 de marzo
Narón 19h: Praza da Gándara
Vigo 20h: Vía Norte
Ourense 20h: Castañeira

CATALUNYA
Barcelona 18:30h: Plaça Universitat
Reus 18:30h: Mercat del Carrilet

EUSKAL HERRIA
Bilbo 19h: Sagrado Corazón
Donostia 19h: Boulevard
Gasteiz 19h: San Antonio Plaza
Iruñea 19h: Gaztelu plaza

PAÍS VALENCIÀ
València 19h: Navarro Reverter
Alacant 19:30h: Av. de la Constitución
Castelló 19h: Pl de les Aules

ASTURIES
Avilés 19h: Plaza Vaticano

CASTILLA Y LEÓN
Palencia 20:00h: Estatua de la Mujer
Segovia 19:00h: Plaza de San Martín
Valladolid 19:00h: Plaza Fuente Dorada
Salamanca 19:30h: Plaza de la Concordia
Burgos 20:00h: Plaza del Cid


Fuentes:

https://feminicidio.net/listado-de-feminicidios-y-otros-asesinatos-de-mujeres-cometidos-por-hombres-en-espana-en-2025/

https://efeminista.com/2025-datos-espana-violaciones/

https://elpais.com/sociedad/2025-11-14/los-mossos-investigan-un-presunto-crimen-machista-en-barcelona.html

https://www.unwomen.org/es/noticias/comunicado-de-prensa/2025/10/las-guerras-contra-las-mujeres-se-intensifican-a-medida-que-los-conflictos-mundiales-alcanzan-maximos-historicos