José Luis Montañés, Emilio Martínez: dos crímenes de Estado


12 Diciembre 2025 | Iñaki Alrui - Asamblea de Redacción de LQSomos



Por su interés reproducimos este artículo escrito por Iñaki Alrui - Miembro de la Asamblea de Redacción de Lo Que Somos, publicado en loquesomos.es. Pincha aquí para acceder al original.

La llamada transición fue un modelo autoritario de democracia, prolongación refinada de la dictadura, que siguió eliminando cualquier tipo de disidencia contra los planes trazados de monarquía parlamentaria. Estamos en el año uno de la Constitución del 78, pilar base de las instituciones del Estado y sus prohombres. No hay derechos a ejercer en libertad, se impone un conjunto de obligaciones a respetar.

Madrid, 13 de diciembre de 1979: José Luis Montañés Gil, trabajador y estudiante de 23 años de edad, y Emilio Martínez Menéndez, estudiante de 20 años, cayeron asesinados a balazos de la policía al confluir una manifestación estudiantil con una manifestación obrera.

De cuando la Libertad y las conquistas sociales se luchaban en las calles…

“Ese día se celebran cuatro manifestaciones en la capital. Una por la mañana, autorizada, patrocinada por el movimiento sindical universitario, a la que asisten decenas de miles de estudiantes y en la que se producen fuertes enfrentamientos con la policía. Las otras tres tienen lugar por la tarde. Una en Cuatro Caminos, convocada por la Coordinadora de Enseñanza Media y Formación Profesional, en la que se reproducen los enfrentamientos con las FOP. Otra en la calle de Princesa, donde los estudiantes de las universidades madrileñas han convocado a la misma hora una concentración. Los estudiantes de las dos manifestaciones estudiantiles, disueltos violentamente por la policía, van protagonizando distintos «saltos» por el centro de la ciudad, acercándose a una tercera manifestación, convocada por CCOO, USO y el Sindicato Unitario, que en esos momentos transcurre por la calle de Embajadores, manifestación obrera contra el Estatuto de los Trabajadores.”

Ese día se celebran cuatro manifestaciones en la capital. Por la mañana a la que asisten decenas de miles y en la que se producen enfrentamientos con la policía.

En esos días el movimiento estudiantil está en plena ebullición, los estudiantes de Enseñanza Media y Formación Profesional luchan contra la imposición del Estatuto de Centros Docentes, y desde la Universidad la movilización va contra la Ley de Autonomía Universitaria (Leyes que vienen a cercenar las esperanzas de alcanzar un modelo educativo de calidad que rompiera con el pasado y  a destruir las ilusiones de futuro que se vivían a pie de calle)

La amenazante nueva legislación reguladora ha provocado un resurgir del movimiento estudiantil, que no se amilana ante la brutal represión a las protestas. Como ejemplo de respuesta, después de la manifestación de estudiantes de Enseñanza Media y Formación Profesional celebrada el día 6 del mismo mes, en la que la policía ha empleado toda su brutalidad contra estudiantes en su mayoría menores de edad, esa represión produce una fuerte reacción de los jóvenes, que además de intensificar sus movilizaciones y asambleas, amplían aún más la coordinadora estudiantil, fortaleciendo su organización, y extienden su lucha a otros sectores sociales.

Recupero las decisiones de la Coordinadora de Estudiantes en la Asamblea del sábado 8 de diciembre, después de una semana de intensas movilizaciones, que muestra la fuerza y amplitud de objetivos de los estudiantes:

- Exigir la dimisión del Gobernador Civil de Madrid y de los Ministros de Educación y del Interior. Ilegalización de Fuerza Nueva.

- Retirada inmediata de los proyectos de ley. Reconocimiento de la Coordinadora como el representante legítimo de los estudiantes. Libertad de todos los detenidos. Denunciar la protección y colaboración de la policía con las bandas fascistas.

En esos días el movimiento estudiantil está en plena ebullición, los estudiantes luchan contra la imposición del Estatuto de Centros Docentes

- Bloquear el Ministerio de Educación el martes 11.

- Apoyar y coordinarse con la lucha de la Universidad y con el movimiento obrero: acudir a la manifestación de los trabajadores de Chrysler, y a las convocadas para el 13 por la Universidad. Asistir igualmente a la manifestación antifascista convocada por la comisión de defensa del barrio de Malasaña.

- Asistir a las reuniones de las coordinadoras de profesores de Institutos y de estudiantes de la Universidad.

Hasta este momento, participan en la Coordinadora más de 120 centros, entre Institutos y Centros de Formación Profesional, y prácticamente todo Madrid, además de las poblaciones de su cinturón industrial, están siendo testigos de continuas manifestaciones, sentadas, asambleas, etc. y asistiendo a la represión sistemática y brutal de la policía contra los estudiantes que en muchas ocasiones no pasan de los 13 años.

Volvamos al día 13. A las 12 de la mañana comienza la manifestación universitaria en la Moncloa, agrupando a más de 100.000 personas. La manifestación de las tres universidades, centros de formación profesional e institutos de bachillerato constituye una masiva respuesta de rechazo contra los proyectos de Estatuto de Autonomía Universitaria y de Centros Docentes. Los manifestantes marchan desde la calle Isaac Peral hasta la plaza de Juan Zorrilla, ante la vigilancia inquisitiva de las FOP, que en un principio no intervienen. A esta manifestación acudirán también miles de obreros en un acto de solidaridad y de unificación de luchas, con presencia destacada de trabajadores de la planta de Chrysler de Villaverde (movilizados contra ocho despidos disciplinarios).

Estudiantes en la manifestación sindical del 13 de diciembre de 1979, en Embajadores (Madrid). Archivo de la Transición

Un grupo mayoritario de manifestantes deciden sobre la marcha hacer el recorrido que se había pensado inicialmente, aprobado en asamblea y anunciado en el primer momento, pero que luego fue prohibido y cercenado por el Gobierno Civil: marchar hasta el Ministerio de Educación. Los manifestantes son atacados por la policía con extrema violencia, produciendo numerosos heridos por balas de goma y botes de humo. Los enfrentamientos se prolongan durante varias horas por todo el centro de Madrid, los estudiantes responderán también buscando defenderse, haciendo cara a la agresión policial. La Coordinadora de Estudiantes informará que alrededor de doscientas personas fueron detenidas y conducidas posteriormente a las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado (DGS). El Gobierno Civil, por su parte, informaba que los detenidos habían sido doce, y que “de todos los que ha habido, han soltado a la mayoría”, sin precisar nada más.

Por la tarde se mantiene la manifestación universitaria de la calle Princesa, en la que se reproducen enfrentamientos. Y también la de Enseñanza Media y Formación Profesional, en Cuatro Caminos, a la que acudirán grupos fascistas para hacer su labor parapolicial, grupos que en algún caso llegan a disparar armas de fuego contra los manifestantes, como es el caso en la calle Bravo Murillo, donde hacen fuego contra un grupo que está montando una barricada; los estudiantes les harán frente. En realidad, durante todo el día no cesan los ‘saltos’, las manifestaciones y las brutales intervenciones de la policía. Al llegar las 8 de la tarde, buena parte del centro de Madrid es escenario de barricadas, enfrentamientos durísimos y carreras.

Estudiantes en la manifestación sindical del 13 de diciembre de 1979, en Embajadores (Madrid).Archivo de la Transición. 

“Los estudiantes y los obreros confluyen a la altura de la Ronda de Valencia, cerca de la Glorieta de Embajadores, donde se levantan barricadas para impedir el paso de los vehículos policiales. La dotación de un Land Rover policial comienza a disparar sus subfusiles y provoca dos muertos y varios heridos de bala. En el costado de un autobús de la EMT, cruzado en la Ronda de Valencia, se pueden ver decenas de orificios de bala, a la altura de la cabeza de los manifestantes. Cuando la concentración está prácticamente disuelta, policías antidisturbios, en obvio estado de ebriedad, se dedican a introducir sus dedos en los aguieros que han provocado los proyectiles, entre risotadas, y chapotean con sus botas en los charcos que la sangre de los muertos ha dejado sobre el asfalto.”

Estudiantes en la manifestación sindical del 13 de diciembre de 1979, en Embajadores (Madrid).Archivo de la Transición.

“Disparos al aire” según la policía. Pero a José Luis Montañés, 23 años, una bala le atraviesa el cuello y lo mata de inmediato; a Emilio Martínez Menéndez, 20 años, otra bala le entra por el hemitórax derecho, toca el corazón y se aloja en el bazo, morirá minutos después de llegar a la mesa de operaciones. José Luis estudiaba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense. Emilio estaba matriculado en la Escuela Técnica de Ingeniería Industrial.

Llegado este momento, hay que comentar muchas cosas, difíciles de olvidar… Cuando la cabecera de los estudiantes se va a unir con la manifestación obrera, el servicio de orden encabezado por CCOO rechaza a los estudiantes y no los deja unirse a la manifestación obrera —con el beneplácito de los líderes políticos y sindicales presentes— a pesar de que desde ambos bloques se grita unitariamente “¡Obreros y estudiantes unidos adelante!” o “¡Todos unidos, estudiantes y trabajadores!”.

Estudiantes reprochan su actitud a ramón Tamames, en la manifestación sindical del 13 de diciembre de 1979, en Embajadores (Madrid). Archivo de la Transición.

Como sé que mucha gente considera “batallitas” estos pasajes y lo siguen negando, os dejó un corte del extraordinario documental “No se os puede dejar solos” de Cecilia Bartolomé y José Juan Bartolomé, estrenado en 1981, y en el que se recogen opiniones a pie de calle después de los incidentes de la manifestación y del día después del entierro, en la que testigos presenciales de lo más variado dejan su sincera opinión…